jueves, 26 de mayo de 2011

Ai

Nada empieza a ser una palabra cargada de sentido.

Tai-txi, ioga, feng-shui:
OM

Qué vanidades.

Más destrucción por favor. ¡Levántense de sus poltronas! ¡Ya!

Me levanto de la cama y todo carece de olor y color. Una línea recta que termina en otra línea recta. Una puerta. Una pared con dibujos. Al menos esto. Me apoyo en ella. Todo parece estar en su sitio ahora.

El vacío y lo lleno se retroalimentan. No hay dentro. No hay afuera.

Nada empieza a irse de mi mente.

A ver qué nos depara el mañana. Qué vanidades.

Pero fue un rollo metafórico. No se levanten.